Mención de honor de la región europea

El fotógrafo residente en Barcelona Emilio Morenatti ha sido destacado con una mención de honor del World Press Photo en la región Europa, en la edición 2023 del concurso de fotografía más prestigioso del mundo y el autor estará presente entre las actividades de la exposición World Press Photo 2023 en Barcelona.
Morenatti ha obtenido esta distinción con su reportaje “War Wounds” (Heridas de guerra), donde retrata a personas que sufrieron amputaciones como resultado de la guerra en Ucrania durante 2022. Es un proyecto que ha realizado para Associated Press, agencia de la que es jefe de fotografia para España y Portugal. Al destacar este reportaje de Morenatti, el jurado de la región Europa de los World Press Photo 2023 manifestó su voluntad de abrir así un espacio “para debatir el costo civil de la guerra” y reflexionar acerca de estas “vidas afectadas para siempre por la violencia”.
Hablamos sobre «War Wounds» con el autor, nacido en Zaragoza (1969), criado en Jerez de la Frontera, con amplia experiencia en conflictos bélicos y que atesora premios tan reconocidos como el Pulitzer y el Ortega y Gasset en sus modalidades de fotografía.
Por Teresa Vallbona y Carlos G. Vela
Desde World Press Photo han escogido tu proyecto «para destacar las consecuencias duraderas de la guerra»…
Este trabajo es una metáfora de la amputación de un país al ser invadido, un país cuyas tierras son tomadas. Y esta amputación se ve reflejada en cada una de las personas que he fotografiado, que han sido heridas para toda la vida, porque la amputación es definitiva. Para mí, una invasión y una amputación, tienen una similitud en la que he indagado y comentado con todos los pacientes que aparecen en mis imágenes.

¿Cómo diste con los protagonistas del proyecto?
Son gente que he ido a buscar en hospitales perdidos, cerca y no tan cerca del frente. Por ejemplo, Yana, una niña de 11 años que perdió las dos piernas y se encontraba en un hospital junto a su madre, quien también perdió una pierna, y básicamente la única persona que asistía a ambas era el hermano gemelo de la niña…
Y allí voy, buscando perfiles. Son todos civiles que han sufrido en primera persona las consecuencias de una guerra. Tienen diversas amputaciones, algunas muy severas, y no estaban desatendidos, pero sí en situaciones deplorables dadas las condiciones sanitarias en que se encuentra el país.
Así, hasta juntar una serie de imágenes que corresponden a esa serie de heridos de guerra que se basa simplemente en civiles que, sin comerlo ni beberlo, se quedan con una vida sesgada.
El jurado destaco tu “cuidado y empatía” como fotógrafo en este reportaje. ¿De qué manera te vinculas con el proyecto?
Tengo una fuerte implicación con el tema desde que perdí la pierna en Afganistán (el autor sufrió un atentado mientras viajaba con fuerzas norteamericanas en Kandahar). Desde entonces, de alguna manera, oriento mi objetivo a las personas vulnerables, con las que siento empatía más allá de mi labor como profesional, fotógrafo y periodista. Al ser yo una persona con discapacidad, busco involuntariamente esa discapacidad, esa vulnerabilidad en la sociedad que nos toca fotografiar, y esa tragedia que puede generar una guerra. Creo que el fotoperiodismo que yo hago es muy útil para visibilizar ese dolor, ese drama que hay en las guerras o en cualquier situación de calamidad.

No es la primera vez que World Press Photo destaca tu trabajo. Antes de obtener esta mención de honor, ya te concedieron otras dos, en 2007 y en 2008, además de un 3er premio en Fotografías Individuales en 2013. ¿Qué significa para ti esta nueva distinción del concurso internacional?
Estoy muy contento por dos razones. Básicamente, porque es la serie que más me representa, la de los heridos de guerra. Y también porque es una serie que no tiene aditivos. Es muy básica, momentos muy puntuales de seguimiento a personas. No hay elementos conceptuales en las fotografías, sino exclusivamente interés por informar.
El World Press Photo es un gran premio y nuestra referencia absoluta como fotoperiodistas. Siempre lo ha sido, a pesar de sus idas y venidas en años puntuales. Me refiero a algunas derivas que también me gustaría mencionar, de cuando el periodismo no ha sido su plato fuerte.
Por lo tanto, alguien como yo, que soy 100% fotoperiodista y no rozo la fotografía conceptual ni ninguna arista artística, me siento muy honrado. Así que me alegra por partida doble, porque compruebo que se sigue premiando el fotoperiodismo puro y duro, que es el que hacemos y defendemos.
La exposición World Press Photo 2023 en Barcelona se celebrará del 9 de noviembre al 17 de diciembre. Las entradas se pondrán a la venta el próximo mes de octubre.
